La casa de altos estudios de Buenos Aires se ubicó en el puesto 326 en un prestigioso ranking internacional. Bajó 28 lugares desde el año pasado. Hoy, cuatro de sus facultades llevan adelante protestas por reformas edilicias.
Las facultades de Ciencias Sociales (en sus tres sedes), Filosofía y Letras e Ingeniería de la UBA permanecían ayer ocupadas en reclamo de obras edilicias pendientes y como denuncia de las decisiones unilaterales del Rectorado, encabezado por Rubén Hallú. También siguió tomada una sede del Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA).
La Facultad de Ciencias Sociales se había plegado al reclamo de los estudiantes secundarios la semana pasada, cuando tras la ruptura de un vidrio del edificio de Marcelo T. de Alvear 2230, la mayoría de la asamblea estudiantil decidió tomar esa sede, a la que se sumaron las otras dos con intermitencia. Reclaman la finalización de la obra del edificio único, pendiente desde hace años, además denunciar el estado de abandono de la sede de Marcelo T. de Alvear.
Quienes también reclaman la construcción de un edificio son los estudiantes de Filosofía y Letras, pues, según aducen los estudiantes, "la sede de Puán ya no da abasto". "Hace casi cuatro años que estamos pidiendo un nuevo edificio donde está el estacionamiento; no han presentado siquiera un proyecto", dijo a LA NACION Esteban Pérez Torres, presidente del centro de estudiantes de esa facultad. Con relación al apoyo de la Presidenta a los reclamos de los estudiantes secundarios, el dirigente estudiantil agregó: "El kirchnerismo gobierna desde hace siete años y es evidente que la educación no es una prioridad. No hace falta más que cruzar la General Paz para ver el estado de los secundarios en la provincia". "Queremos un plazo concreto para la construcción del nuevo edificio", dijo Pérez Torres.
En la Facultad de Ingeniería de la UBA, la demanda es un mayor debate en la toma de decisiones. Piden que se realice un plebiscito vinculante: "Tomamos el decanato porque queremos participar; denunciamos las prácticas profesionales supervisadas que son obligatorias y son mano de obra barata encubierta, además de no ser formativas. En Campana los estudiantes trabajan atendiendo el teléfono o limpiando el piso", describió Carlos Ambrosio, secretario gremial del centro de estudiantes de esa facultad. "El ahogo presupuestario es una política de Estado que decide el gobierno nacional y tiene el apoyo de Hallú, que es un K confeso", dijo el joven. En las facultades de Arquitectura y Psicología de la UBA se debatían anoche las formas de apoyar el reclamo.
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Fuente:
· Fotos: maderaycuero.blgospot.com · "Cronica de una fUBA"
· Infobae " La UBA sigue cayendo: está cada vez más lejos de las mejores universidades del mundo·"
· lanación.com.ar "La universidad reforzó el conflicto"
Nota del editor: Toda información esta sujeta al criterio personál.
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